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En los casos de emergencias el tiempo de respuesta puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Los accidentes de tránsito no son la excepción, y de acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la tercera causa de mortalidad en el mundo. En 2016, en España, se notificaron más 102.000 accidentes con víctimas, que representaron 1.810 fallecidos, un 7% más que 2015; este incremento principalmente se observó en vías urbanas y usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas). El Parlamento Europeo ha dado prioridad a proyectos de Seguridad vial. Se presenta este proyecto donde, aprovechando la tecnología, se logre un esquema de alerta temprana que permita la ubicación exacta del accidente, así como determinar mediante el visionado de imágenes su gravedad, permitiendo tomar decisiones más rápidas y con mayor acierto para que el Servicio de emergencia 112, también denominados Centros de Coordinación de Urgencias (CCU) o Public Safety Answering Point (PSAP) puedan coordinar los recursos adecuados de acuerdo con la severidad del accidente y el número de heridos. Se diseña una red de unidades de vigilancia para mejorar la alerta temprana para los accidentes de tráfico. La propuesta pretende implementar a lo largo de las vías y trayectos de mayor accidentalidad, complementando iniciativas como las barreras inteligentes de tráfico, dando un doble uso a estos sistemas, que además de ser el encargado de la retención del vehículo desviado fuera de la carretera, sea un emisor de información que permita, entre otros usos posibles, enviar desde la Unidad de alerta temprana (UAT) más cercana un Remotely Piloted Aircraft (en adelante, RPA/dron) para proveer la ubicación exacta y el estado del accidente en un tiempo máximo inferior a cinco minutos. En la definición de la solución se ha previsto garantizar la comunicación mediante redundancia de sistemas de conexión, asegurando que siempre se informe de un incidente tanto en comunicaciones RS-485 como por un sistema pasivo rudimentario. Así mismo, en la comunicación con la central de emergencias, se envía información tanto por red satelital como por infraestructura móvil 3G/4G, garantizando el aviso al sistema de emergencia, y posteriormente la comunicación incluyendo el envío de audio e imágenes. La combinación de estas tecnologías posibilita dar una alerta en menos de diez segundos, activando el vuelo de RPA/dron hacia una posición aproximada del accidente. En la etapa de reacción, la comunicación con la ambulancia y la georreferenciación desde el sitio del siniestro permite asegurar la llegada a la ubicación exacta. El esquema propuesto es aplicable también para responder a llamadas directas al sistema de emergencia por parte de cualquier persona que presencie o sufra un accidente y pueda comunicarse telefónicamente a través de uno de los sistemas similares al eCall promovido por el Parlamento Europeo, lo que lo hace también muy útil en zonas urbanas, donde no hay sistemas de barreras, pero si una gran población y número representativo de accidentes. Se sugiere dotar también a algunos RPA/dron con desfibriladores portátiles, apéndice N, para entregar en el lugar del accidente. El trabajo incluye la revisión de las tecnologías existentes y la comparación de varios equipos ofrecidos en el mercado; unido a la realización de pruebas como soporte del sistema diseñado, lo cual permite aportar información adicional y validar el esquema teórico.

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